Trastorno de síntomas somáticos y otros relacionados
Trastorno de síntomas somáticos.
Denominado trastorno de somatización, se caracteriza por la presencia de síntomas físicos que carecen de explicación médica sobre la alteración de los parámetros y causas de origen. Es plausible la existencia de somatizaciones como expresión de conflictos internos ('el cuerpo lleva la cuenta'. Bessel van der Kolk, M.D, 2014)
Se muestra un patrón de síntomas físicos y emocionales que pueden afectar a distintas partes del organismo, con manifestaciones de dolor, problemas de respiración o cardiovasculares, malestar abdominal, trastornos menstruales o varios simultáneamente.
En otros casos pueden identificarse síntomas “conversivos” (disfunción corporal, que se centra en cierta parálisis o alteración, incluso “ceguera” o afectación visual, que carecen de base anatómica o fisiológica).
El tratamiento médico para una enfermedad física diagnosticada suele ser ineficaz o insuficiente en estos pacientes.
Cuando aparece dolor carece de una base física o fisiológica clara, o excede por mucho un nivel razonable, dada la condición física de la persona o su enfermedad actual. Existe por tanto ausencia de enfermedad objetivada que lo explique.
El dolor sin causa médica aparente es una característica en algunos pacientes con trastorno depresivo mayor y trastorno bipolar I, con episodio activo o más reciente depresivo (ver página de Áreas de Intervención: Trastornos del Estado del Ánimo)
Los síntomas del paciente—cambios de la función sensorial o motora voluntaria—son incongruentes con cualquier enfermedad médica conocida. Un ejemplo es la persona que expresa adormecimiento de una parte de su pie que abarca incluso la pierna. Otros ejemplos incluyen ceguera, sordera, visión doble y alucinaciones. Otras manifestaciones incluyen sensación de falta de equilibrio o marcha inestable, debilidad o parálisis muscular, sensación de nudo en la garganta, dificultad para deglutir, pérdida de la voz o retención de orina.